Desde que se sancionaron las leyes 5.177 y 6.716 en las que mucho tuvo que ver nuestro coterráneo el recordado Dr. Juan Manuel Seisdedos Martín, en su tiempo de legislador del partido laborista, la profesión de abogado encontró el marco jurídico adecuado para que todos lo profesionales del ramo tuvieran una legislación acorde con sus esfuerzos en pro de constituir diferentes organismos que coadyuvaran al mejor ejercicio profesional. Entre ellos, claro esta, la constitución de los Colegios de Abogados y su consecuencia natural: la creación de la “Caja de Previsión Social para Abogados”.-
De este modo se logro disciplinar la profesión, constituir los tribunales de disciplina departamentales y lograr en la medida de lo posible que el abogado se convierta en un auxiliar de
Ciertamente, al incrementarse los litigios en los últimos años en forma realmente asombrosa,
Casi como una consecuencia no deseada aumentó el número de empleados y naturalmente los sueldos de los gerentes que llegaron en la actualidad a una cifra por demás abultada.-
Asimismo, también creció el número de delegados a
Precisamente hace unos dos años o más, nuestro Colegio departamental advertido de esta circunstancia propició una reforma de la ley proponiendo, entre otras disposiciones, la reducción del número de directores y la concreción de una auditoría externa para evitar que los que controlan sean del fuero interno de la entidad.-
Esta iniciativa que según tenemos entendido fue hecha suya por el Colegio de la provincia despertó la iracundia de las autoridades de
Sin embargo, siguieron adelante y
A su vez,
Recientemente, el gobierno “obligó” a las Cajas Previsionales a realizar una suerte de préstamo a bajísimo interés para solventar sus gastos y clientelismo tantas veces denunciado.-
Justamente, si logramos tener una Caja más fuerte y solidaria estaremos en mejores condiciones para resistir estos pedidos interesados.-Y a repartir con mayor equidad los beneficios.
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