viernes, 12 de febrero de 2010

Personajes patéticos


          Como se sabe, la política y el fútbol suelen tener vasos comunicantes y en el caso de nuestra desventurada Patria éstos más que ostensibles. El ex presidente de la República, Néstor Kirchner tiene puntos de contacto con el actual director técnico de la selección argentina, Diego Armando Maradona. Ambos son autoritarios, con dejos de soberbia, porfiados y tienen una visión de la realidad completamente diferente a la de quienes en los distintos campos de su actividad por ser especialistas en la materia, discrepan abiertamente con sus soluciones y sus métodos.
Mientras Kirchner conduce inexorablemente al país a un destino alejado de su grandeza, el otro marcha sin remedio a un campeonato mundial de fútbol donde es casi seguro nos volveremos en la primera fase.
El largo conflicto con el campo nos está indicando que este gobierno está completamente equivocado al atacar al sector, impedirle su desarrollo y provocar la quiebra de los pequeños productores, mientras los corrales de Liniers están cada vez más vacíos. El empecinamiento del patagónico muestra a las claras que su proceder es francamente ideologizado y responde a recetas tan obsoletas que parece increíble que aún puedan sostenerse desde el poder.
Su esposa que gira como una marioneta alrededor de sus designios, termina de afirmar con gran miopía que los productores retienen la hacienda en los campos cuando todo el mundo sabe que cada vez hay menos vacas y han desaparecido los terneros ante la brutal faena de los últimos tiempos.
Es absurdo pensar que hay que abaratar el pan o el precio de la carne en el gancho si se estrangula al productor que ante las medidas tomadas produce cada vez menos al extremo que el insignificante Uruguay exporta más carne que la otrora poderosa Argentina.
El señor Kirchner que según el propio D´Elía cimentó su enorme fortuna gracias a su abuelo usurero y la ejecución despiadada de los deudores de la 1.050 es un perfecto capitalista neoliberal pero declama con singular patetismo ideas de izquierda y recetas del mismo origen que pretende aplicar a los demás cuidándose muy bien de asimilarlas para si.
En cuanto al mejor jugador de todos los tiempos, según la opinión mayoritaria, sus despropósitos no son menores, habida cuenta por ejemplo, que no entrena por la mañana pues en esas horas duerme y no hay doble turno que valga.
Programa partidos intrascendentes, revisa cientos de jugadores que sabe de antemano no integrarán el equipo, ofende al periodismo en general y emplea un lenguaje tan soez que haría poner colorado a los humoristas groseros como el.
Como puede advertirse, ambos personajes resultan ser desde varias aristas lamentables pero lo que preocupa es que tienen poder, un poder sin cortapisas de ninguna naturaleza que les permite obrar de la peor manera y conducir, uno el país, el otro el seleccionado, a la deriva.
Como puede verse en este ligero análisis ambos están causando un daño cuasi irreparable en sus respectivas esferas de actuación.
Claro que la conclusión es obvia: quienes los votaron son los responsables por haber delegado en ellos las esperanzas de colocar a la Argentina en el sitial que hace años hemos abandonado, casi diría por propia decisión.