viernes, 29 de mayo de 2009

EL FERRICIDIO


Fernando “Pino” Solanas es un cineasta consagrado y entre sus producciones más importantes se cuentan las películas documentales. Seguramente su obra más reciente, “La próxima Estación” debe ser considerada quizás la más importante y lograda de todas ellas porque desnuda cabalmente la tragedia del ferrocarril argentino.Desde su diálogo inicial con un juninense afincado en La Plata desde hace muchos años, hasta los interrogatorios a que somete a los altos funcionarios del actual Gobierno, puede decirse que la película no deja títere con cabeza. Desde el Presidente Frondizi, que a través de su Ministro Alzogaray comienza con el cierre de ramales, hasta Menem, que con la complicidad del gremialista José Pedraza y otros clausura prácticamente toda la actividad; desde De la Rua con Machinea hasta Kirchner que promete pero no cumple, se va desnudando, haciendo abstracción de toda ideología, cómo la intervención directa de los propietarios de camiones y ómnibus y sus respectivos sindicatos patronales y obreros fueron logrando el desguace y el latrocinio del querido ferrocarril que pasó a ser tierra arrasada mientras la población veía, durante el “menemismo”, como grandes camiones transportaban los últimos restos. Naturalmente, para así proceder, cuenta el filme cómo la creación de las Cooperativas Ferroviarias fue una pantalla para encubrir negociados y finalmente obtener la liquidación despiadada del material ferroviario. En una vieja camioneta, “Pino” recorre todos los talleres, el de Tafí Viejo en Tucumán, el de Junín, el de Los Naranjos etc. y en todos ellos encuentra desolación y muerte al par que recoge el testimonio de muchos obreros viejos encariñados con aquel sistema ferroviario que está a la deriva. Recuerdan ellos como se cortaron a soplete las viejas locomotoras y como se fueron desmantelando máquinas y elementos de mucho valor hasta llegar al extremo de vender coches comedores a 200 pesos cada uno. Obviamente, también refiere que la Justicia poco hizo por investigar y muchas denuncias duermen el sueño de los justos en los juzgados Federales. (Incluso, tenemos entendido que una muy importante de la conocida doctora Mary Mitchell corrió la misma suerte en el Juzgado Federal de Junín…). Claro que para lograr semejante despropósito los autores contaron la con la evidente complicidad de “los de adentro”, es decir, los gremios ferroviarios conducidos por gente que seguramente obtuvo beneficios de los gobernantes. Por si hacía falta alguna ratificación, la película demuestra que el cineasta es un autentico nacionalista, más allá de su reconocida militancia izquierdista y que está dispuesto a jugarse hasta provocar las reacciones infundadas de un Ministro actual. Ciertamente, existe el homicidio, el parricidio, el filicidio, el uxoricidio, el matricidio, el magnicidio, el regicidio. A partir de ahora en nuestro desventurado país, deberíamos incorporar otra figura: “El ferricidio”. Lamentablemente, en Junín la obra no se podrá ver, Dirección de Cultura mediante.

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