jueves, 10 de diciembre de 2009

Una esperanza en peligro


Sin duda alguna nuestra ciudad no tiene un diseño urbanístico demasiado atractivo.

Consta de un amanzanamiento en forma de damero con escasos espacios verdes, contadas avenidas, calles de insuficiente ancho y arboleda ciertamente obsoleta.-

Cuesta reconocer esta realidad para quienes hemos transitado largamente sus calles pero, ciertamente, la verdad no ofende.-

Empero, a grandes males, grandes remedios: queda una gran esperanza para el futuro ordenamiento y embellecimiento de Junín: las 22 hectáreas de los seis terrenos ferroviarios.

Del destino de estos depende lograr un Junín más articulado, con variaciones que otorguen belleza, funcionalidad y hasta una visión optimista para progresar y crecer.-

Los terrenos mencionados deben ser propiedad de la ciudad, de sus habitantes y por ello corresponde planificar su futuro en beneficio de todos.

Es así como, a manera de ideas bases, se sugieren: reservar para pulmón y uso público amplios espacios verdes; construir avenidas de enlace entre sectores; una cruz como mínimo de avenidas de penetración de tránsito rápido.

También calles arboladas de tránsito lento y sendas peatonales con ciclo vías.

Se deben diseñar sectores de administración, ya sea para dependencias nacionales, provinciales o municipales; naturalmente, ello lograría aliviar el caótico tránsito por el centro de la ciudad, máxime cuando tenemos a sus puertas la Universidad que bien podría funcionar con algunas facultades en su interior y el llamado “campus”.-

Tampoco debemos olvidar otros ítems, como por ejemplo la utilización de algunos galpones que reciclados pueden facilitar múltiples razones de uso.-

Ahora bien, tan ambicioso proyecto integrador puede que sea pospuesto por lo que podríamos llamar “graves peligros inmediatos”, a saber:

I: que esas hectáreas se transformen en nuevo damero, que determine la continuidad de un trazado obsoleto y cuyo trasfondo sea solamente un negocio inmobiliario;

II: que ese tremendo potencial urbanístico que describimos termine siendo simplemente, en los hechos, el albergue de pequeñas empresas que nada tendrían que hacer allí, pues para eso esta el parque industrial. (decimos esto por cuanto parece ser que sería la idea de la Ministro Alicia Kirchner y alguno de sus colaboradores).-

Y por ultimo, señalemos que la chimenea existente debe ser preservada de cualquier intento de destrucción.

Se debe mantener como recuerdo y ejemplo de gran parte de la historia de la ciudad para que se transforme en una atalaya que cuide el buen uso de estos bienes y guía de un gran museo de la ciudad de carácter ferroviario.-

De allí que es obligación de las autoridades municipales a través de su activo Intendente y los Sres. Concejales y también de los Colegios profesionales, la Sociedad Comercio Industria, La Fraternidad y la Unión Ferroviaria, entre otros, velar por que su destino final sea el mencionado en esta nota y no un negociado del que podrían sacar provecho algunos inescrupulosos.-

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