viernes, 28 de mayo de 2010

SIEMPRE LOS ALEMANES


Cuando finalizó la 2da Guerra Mundial Europa quedó desbastada.
         Todas las naciones tuvieron enorme cantidad de víctimas, llegándose al extremo que los rusos tuvieron 20 millones de muertos y los alemanes doce. Las represalias de los vencedores fueron terribles al extremo que la ciudad de Dresde- a 80 kilómetros de Berlín- fue escenario de un bombardeo atroz al que la sometieron las súper fortalezas volantes estadounidenses.
Prácticamente debe hablarse de una ciudad arrasada, pues no quedó piedra sobre piedra. El mismo panorama con ligeras variantes se repitió a lo largo de toda Germania, por lo que cuando se lanzó el plan Marshall para reconstruir Europa todos los pueblos pidieron alimentos y vivienda menos los alemanes que en lugar de ello solicitaron industrias y fábricas declarando que lo demás corría por su cuenta. Vale decir, prefirieron dormir a la intemperie o con pocas comodidades en lugar de hipotecar su futuro y transformarse en un país satélite de las grandes potencias.
Ese es el mejor ejemplo y una de las razones por las cuales Alemania ocupa hoy el 3er lugar en el mundo - después de China y EE UU – y el 1ro en Europa. Claro está que para ese logro  no solo tomaron decisiones sacrificadas sino que realizaron un esfuerzo sostenido que se prolongó en el tiempo.
En rigor, no es la primera vez que lo hacen, pues cuando finalizó la 1ra Guerra pesa el inicuo tratado de Versailles inmediatamente se dieron a la reconstrucción del país, a tal punto que a pesar de su condición de potencia vencida, rápidamente comenzaron a escalar posiciones en Europa.
Pasaos 60 años de aquella trágica contienda es del caso puntualizar que sus energías están intactas y que su economía, a pesar de algunos altibajos, sigue siendo próspera, a tal punto que la incorporación de una moneda única en el continente le ha permitido sobresalir en forma considerable sobre el resto, excepto Francia con la que ha concertado una suerte de remedo del llamado “pacto de acero”.
Debe señalarse que el aporte científico en todas las áreas le permite ser en al actualidad el país de mayor exportación- en términos relativos- en el mundo y que naturalmente como efecto no querido ello repercute en los otros países del área como por ejemplo España, Portugal, Grecia e Irlanda.
La consolidación del euro como moneda fuerte en los países e alta producción contribuye aún más a su robustecimiento, mientras que en cambio aquellos otros que solo tienen determinado crecimiento por ejemplo España por la construcción, cuando ésta tiene un período negativo lamentablemente terminan por fabricarse sus propias crisis.
Por ejemplo aquellos otros países que han desdeñado en parte su tradicional producción industrial, verbigracia Italia y Grecia- por apostar sus cartas solamente al turismo, tampoco han obtenido réditos de una moneda tan fuerte, lo que en definitiva debe llevarnos a una conclusión: solo los pueblos que trabajan pueden alcanzar logros concretos, efectivos y permanentes.
Quiere decir entonces que la respuesta no puede ser otra que la siguiente: aquellas naciones que confían en el esfuerzo propio y no en el de los demás son los únicos habilitados para regir el mundo y su ejemplo debe ser imitado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario