domingo, 4 de julio de 2010

CRISPACIÓN


En los últimos tiempos ha crecido el clima de incomprensión entre los argentinos.
Un gobierno insensible a todo lo que no sea ratificar su proyecto de poder y una oposición donde las vanidades personales frustran algunas iniciativas interesantes, permiten afirmar que estamos en presencia de una Argentina dividida donde la crispación es la palabra adecuada para definir este estado de cosas.
Cuenta una conocida fábula que la rana alguna vez accedió a un pedido del escorpión para cruzar el río, pero que éste en mitad del camino le inoculó su veneno al clavarle el aguijón de manera mortal y al pedirle explicaciones la afectada, el otro le contestó simplemente con una frase lapidaria: “es mi naturaleza”.
Precisamente la Argentina es un país al que Dios le dio toda clase de beneficios: agua en abundancia, petróleo, riquezas naturales tales como la minería en gran escala, montañas y valles de ensueño, todos los climas; pero puso a los argentinos, es decir, seres que han vivido siempre en la abundancia y cuya clase por  el exitismo  y   nunca construyó partidos o movimientos políticos que fueran capaces de estructurar un sistema válido de gobierno.
Quizás podría pensarse que el peronismo como movimiento nacional- que lo es - está exento de esta afirmación, pero lo que sucede últimamente demuestra que a 36 años de la muerte de su líder, se ha dividido en un mosaico de tales características que es probable que llegue a la confrontación electoral dividido en fracciones que lo único que harán será hacerle el juego al ex presidente Kirchner.
De todas maneras existen algunos indicios que demostrarían que opositores recalcitrantes se reúnen para tratar de solucionar algunos problemas acuciantes como son los relacionados con  la jubilación de los mas pobres, la cuestión del petróleo en las Islas Malvinas por parte de Gran Bretaña, la indefinida cuestión de la pastera Botnia, los impuestos extorsivos que soporta el campo, la falta de inversiones y muchos más que por corrientes y sabidos sería largo de enumerar.
Tampoco puede pasase por alto la reciente entrevista del Cardenal Bergoglio con los piqueteros, lo que demuestra que  no hay posiciones demasiado encontradas cuando la inseguridad, los desclasados, son sin ninguna duda los aspectos mas importantes de una realidad que nos agobia.
Monseñor Casaretto acaba de declarar que para él, el problema de los gays y su intento de adopción vulnerando la Constitución y el Código Civil no es prioritario, vale decir que existen otros de mucho mayor relieve y que ni el gobierno ni la oposición logran solucionar o al menos, paliar.
Podríamos citar muchos ejemplos a la mano, pero nos concretaremos en dos: el intento por transformar el matrimonio en una mera sociedad integrada por dos hombres o dos mujeres, lo que resulta contrario al orden natural y el otro, a nivel psicológico, por interpretar que la contundente derrota de nuestra selección de fútbol con su par alemán  es meramente una derrota del país. Ni lo uno ni lo otro, lo concreto es que la Argentina tiene inmensas posibilidades de desarrollo pero para eso mas allá de la defección de la clase dirigente tomada en su conjunto tiene que convencerse que es preciso TRABAJAR, pues de otro modo jamás lograremos lo que está verdaderamente a nuestro alcance.
Es justamente el modelo mas indicado para convenir en que solo el consenso y el diálogo entre todos los actores vinculados  a la realidad social podrá superar problemas gravísimos
          Leopoldo Lugones alguna vez dijo que “se necesitan ojos mejores para ver la Patria”. Precisamente, eso es lo que queremos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario